Para realizar un debido análisis de la conducta deben considerarse varios pasos con la participación de un profesional que asesore el proceso:
- Enunciar las conductas a desarrollar y a disminuir, y priorizarlas.
- Describir en términos objetivos la conducta esperada a desarrollar o la conducta seleccionada para disminuir o extinguir.
- Reconocer el estimulo que provoca o pudiera provocar la conducta.
- Identificar la consecuencia que obtiene o podría obtener con la emisión de la conducta.
Seleccionar conductas a desarrollar requiere de un estudio del desarrollo evolutivo del niño en relación a su edad cronológica y su funcionamiento, evaluar el entorno que le rodea, determinando que elementos del ambiente o personas pueden favorecer o entorpecer la aparición de la conducta meta, y finalmente escoger las técnicas más adecuadas para su puesta en práctica.
La educadora y logopeda norteamericana Mariah Spanglet nos orienta acerca de la manera de realizar un análisis funcional de aquellas conductas problemas que limitan el desarrollo del niño:
"Observar la relación existente entre el medio ambiente en el que se producen y los antecedentes (lo que ocurre exactamente antes de la conducta problema), los comportamientos (el tipo de conducta definida en términos "medibles", objetivo) y la consecuencia (lo que sucede exactamente después que ocurre la conducta problema) para determinar por que se producen determinadas conductas, cual es su motivación y qué propósito o finalidad persiguen".
Mediante la observación, se requiere llevar un registro de la frecuencia y la intensidad de la conducta según sea necesario.
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