Al igual que las técnicas para incrementar conductas, sin conocimientos técnicos, hemos utilizado en ocasiones sin saberlo, algunas técnicas para decrementar conductas, sean estas adecuadas o no. Por ello es necesaria la selección, priorización, y enunciado descriptivo de la conducta que queremos disminuir, así como de la planificación y el registro a seleccionar.
Es de hacer notar que cuando se aborda una conducta inadecuada con la finalidad de extinguirla, es posible que esta se incremente haciendo "pico" para luego decaer y disminuirse.
Tiempo fuera:
- Requiere absolutamente controlar el entorno y elementos disruptores.
- Consiste en aislar al aprendiz de la actividad, lugar o personas relacionadas con la conducta disruptiva.
- Si se altera altera después de que lo hayas reintroducido, repite el procedimiento.
- No es conveniente usar esta técnica, si el niño se auto estimula con frecuencia. En ese caso, puede ser tan agradable, como su atención, porque puede distraerse libremente.
- Tampoco sera eficaz aplicar esta técnica con aquellos niños que desean evitar o deshacerse de las exigencias del docente.
Extinción:
- Igualmente requiere el control del entorno y de los elementos disruptores.
- Ignorar absolutamente al aprendiz cuando emite una conducta inadecuada, como por ejemplo una "pataleta", y dejar claro que su conducta no tiene ningún efecto sobre el docente.
- Solo puede llevarse a cabo con conductas levemente problemáticas.
Reforzamiento Diferencial de Conductas Incompatibles o de otras Conductas Favorables:
Es la técnica conductual por excelencia a utilizar. El procedimiento consiste en ignorar las conductas inadecuadas y solicitar desarrollar y reforzar positivamente aquellas conductas contrarias e incompatibles con esa que se quiere extinguir.
Por ejemplo, la conducta de aleteo, es incompatible con tener los brazos quietos a los costados; ignoramos e aleteo y solicitamos al aprendiz una conducta con una orden verbal o apoyo físico o gestual si lo requiere "brazos abajo" o "manos juntas" y se refuerza la conducta inmediatamente con un reforzador social: "muy bien" y una sonrisa. Otras conductas autoestimulatorias como sonidos con la boca, movimientos con el cuerpo o manos pudieran extinguirse con este procedimiento, siempre previo el análisis conductual.
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